sábado, marzo 24, 2007

Para mis amigos los valientes: todos vosotros


En aquella fría noche, me embriagó de calor la templanza adquirida. Como árbol de hoja perenne, siempre vestido de esperanza, paz y sosiego, extendió sus ramas con cálido gesto que abrigó este alma que de cuerpo carecía.

Cada hoja un año aprendido, tronco grueso de sabia añeja, años de madurez constante, magia, poder para transformar la inmensa llanura en magnánimo bosque.
Aire filtrado, que oxigena dando salud a la propia existencia.

Sendas por inaugurar, gozos compartidos, corazones despiertos, pensamientos amados. Lluvia de experiencias rejuvenecedoras, segundos intensos, vida en la vida , vida en la muerte.

En el otro andurrial, caminos cegados, miradas perdidas, sequías de llantos callados, lágrimas de emoción contenida, miedos paralizadores, vidas dormidas, muerte en vida.

No hay más camino que la felicidad del sendero inaugurado por el corazón que pisa y vuela, se atreve y osa, valiente guerrero de sentimientos, honestidad del libre, el que se permite sentir, porque se sabe de valor para hacer..

Anónimos felices que limpian su alma de la desgana que contamina el mundo humano.

Liberados de los pobres de espíritu, de muchos gestos sin manos, palabras sin sentido, rompen promesas vacías y llenan de gozo con su compañía

lunes, marzo 19, 2007

MEME DE ATLÁNTICA


LA FUERZA DEL OPTIMISMO

DE LUIS ROJAS MARCOS

(Pag. 123)

Si bien hay pequeños que con el tiempo superan los efectos nocivos de situaciones crueles, no son pocos los que crecen marcados por el temperamento agorerofatalista. La razón es que el sentimiento prolongado de indefensión oscurece cualquier horizonte esperanzador, y cuando estos pequeños no tienen más remedio que fabricar un sistema de explicaciones alternativas que les ayude a jsutificar lo que están soportando, a menudo concluyen culpándose a sí mismos


Bien pues paso el meme a VIOLETA, MADUREZ Y ZALAKAIN... (a ver si contesta alguno!!)




Quizás no sea la primera vez que se cuenta, quizás se haya ya hablado mucho de la importancia de ser madre. Seguro que hay numerosas cartas en el cajón de aquel mueble del desván, cartas de otras mujeres a sus hijos, pero ésta es la tuya y seguramente vas a tener más.

Alguna vez, dije que tu nacimiento me agarró los pies a la tierra y elevó mi corazón al cielo, …

Jugué contigo como si fuese de tu misma edad, corriendo tras de ti y ayudándote a cometer travesuras mientras que aprendías… y así, me ayudaste a mantener viva la niña divertida y cariñosa que llevo dentro y adorna con su alegría cada instante del día.

Mi adolescente, te despides de la etapa infantil para dejar paso a la juventud y los descubrimientos que experimento son, si caben, más importantes todavía.

He aprendido, rememorándome, que todo adolescente pretende ser libre, que la sociedad no le gusta, que la vida deja de ser dulce, que el mundo hace ruido y que los padres, la familia y los profesores presionan..,que os insistimos en que seáis “personas de bien”, pretendiendo “inconcientemente”, que lo consigáis de la noche a la mañana y claro, pasamos a ser “enemigos”, “cómplices” de ese nuevo espacio que se os presenta y que queréis cambiar antes de pasar a forma parte de él. No queréis renunciar a ser niños y ya os sentís hombres… QUÉ DIFICULTAD!!!

Recordé aquellas lágrimas de desesperación, aquella incomprensión generalizada y mutua con mis mayores. Aquella fuerza, aquel entusiasmo y… la tristeza…

Hoy, he visto tus ojillos de almendra y caramelo, tan profundos como el mar, a gritos, en silencio o en llanto, pidiendo libertad

Rebelde y valiente, te adentras en el mundo que tanto duele, pidiendo amor, cariño y justicia, sin saber utilizar un nuevo lenguaje pues aún debes aprender a conjugar….

Ansiedad desmedida del niño perdido, del anciano fatigado que es obligado a caminar.

Manos grandes, generosas, de hombre de firmeza y empeño, semilla de fuerza viril, pequeño suplicante de consuelo, mutación del inevitable crecimiento.

Preciosa la mirada por la que apenas escapa el alma que impaciente espera un nuevo despertar.

Cabizbajo, a ratos arrogante, hombre que promete, niño que ha de perdurar.., madre que asombrada descubre cuánto aún tiene para entregar:

“Como explicarte mi vida, que hoy soy feliz porque tu estás.
Como hacerte llegar tantos años de intensa vida, si aún a ti te queda un largo trayecto por andar.
Como poder regalarte la esperanza que poseo, si hace tan sólo unos años que la pude hallar… y no es la mía la que te servirá..”

Mi joven promesa, a tus 13 años, cuánto llevas avanzado ya. .
La vida eres tu, y ni un ocho, ni un diez, ni un cuatro, cambiará lo que posees ya: corazón, talento, generosidad…
Sé como tengas que ser, vive como elijas vivir, yo así lo hice… y no me arrepiento.
Dios sabe, que no puedo decir abiertamente “me arrepiento de…”, porque lo que decidí, al principio con poca conciencia y mucha ignorancia, más tarde con el bagaje de los errores, todo, me llevó a ti y a la felicidad que siento cada día…

Te acompañaré toda el tiempo que mis años lo permitan, estaré cerca para abrazarte en cada error, para felicitarte y alegrarme contigo en todas tus conquistas.
Dejaré la puerta abierta, el fuego encendido, la casa iluminada… porque nada impedirá que seas hombre, nada, no temas.

Uno de los grandes secretos de la vida, es aprender a despedirse del pasado, renovarse y alegremente, dar la bienvenida a lo nuevo que nos trae cada amanecer.

Porque a tu existencia debo el haber aprendido a ser mujer… Te quiere incondicionalmente…




















domingo, marzo 04, 2007

Un viajecito?



Desde que inicié el viaje noté la felicidad interior, esa paz conciliadora de lo nuestro, y la alegría del deseo logrado. Algo simple para otros pero grande para mi. Aventurarse nuevamente en un corto pero placentero viaje: “sólo unas horas con Ana…”

Ya en la playa, pensé en esas otras ocasiones en las que sentía el anhelo de compartir tanta belleza rodeada de paz y sosiego, pero esta vez, no quería tener a nadie cerca, solo quería la compañía del sol, de la brisa y el mar, sólo quería estar con mis pensamientos, con mi corazón…

Noté la armonía al descubrir que yo soy mi mejor compañía, que nada ni nadie, por mucho amor que sienta por ellos, me ayudan más que yo. Que por fin, mis gafas empiezan a tener la graduación adecuada y voy consiguiendo no extraviarlas con tanta frecuencia. Que el amor nace de mi, y no sólo para compartirlo con los demás, sino para que me sirva de consuelo y apoyo tras estas duras jornadas.

En el coche, desconecté la radio, y me descubrí pensando en vosotros, quizás por “desconocidos” que podrían encajar en este pequeño cuento de soledades bien avenidas.

Me imaginé a Mosquito pudiendo captar con su cámara la belleza de ese mar que soy incapaz de describir. Vi a Nerím con su sombrero, disfrutando del tacto de la brisa y abriendo discretamente su Cajón de los Secretos para relatarnos alguna bella historia personal.

Atisbé a Dulce, con su sonrisilla tan afable y esa bandeja de torrijas dispuesta a compartirla con todos, mientras derramaba su gratificante ternura para los allí convocados.

Delokos (sin sobrero), proponía un pensamiento común con uno de sus “Cuentos Zen“ mientras nos sentábamos en derredor como alumnos ante el maestro.

Atlántica, aún pensativa y poco dialogante, empezaba a sorprenderse de tanta “compatibilidad amistosa”, de tantas experiencias comunes tan similares a la suya.

Camilo cogió su guitarra y entonó aquella canción del alma y la mujer.. mientras Zalakain, se peleaba con cualquier grano de arena, con aquella otra ola, como jugando y bromeando sobre sí mismo e intentando arañar algún gramo de perdón y cariño, que pronto encontró para sorpresa suya, pues Ferípula se encargaba de salpicar con su alegría de niña, esa simpatía de la que fuimos empapados al instante.

Arbillas, reía de felicidad, se alegraba de tanta libertad bien entendida, haciendo coro con Sarsillo, rajando de tanto patán en el otro mundo de los sordos que ya nos gustaría que también fuesen mudos..

Mary, venía con su pequeña, igualita a ella, morenilla, lista y escritora de pensamientos que supo “irrumpir” en el relato del Maestro, haciendo cuña con Oswaldo en alguna entrevista periodística, mientras que éste repetía con esa amplia y encantadora sonrisa, aquello de “Que buena vibra!!!”

Guardafaro, ilustraba los diálogos con su amplia cultura, con todo ese conocimiento de los Guardianes de Luces, procurando captar todas esas opiniones para después, en un post, volver a hacernos partícipes de su ingenio.

Madurez, desde aquel rincón de su mundo, observaba a Dulce, quien conseguía arrancarle alguna sonrisa, él intentaba contener una lágrima de amor, que sofocó Polvorilla, con la carcajada más sonora, para hacernos sentir, que todos estábamos vivos y comulgábamos con el mejor de los dones: La sensibilidad que hace valorar el amor de la amistad.

Entonces… desperté y supe que era real mi sueño, pues reales sois todos vosotros, mis entrañables amigos.










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