Algo muy mio...

Hace años, escribí algo acerca del amor de pareja. En una ocasión, se lo envié a Madurez por correo electrónico haciendo alusión a uno de sus post, y él, tan gentil como siempre, le pareció bien y lo publicó íntegramente… (Debo decir, que con el tiempo, y gracias a estos “atrevimientos” suyos, me hizo ganar confianza y hoy soy yo, la que “se atreve” a publicar en un blog… GRACIAS AMIGO!!!)

Como es muy largo, sólo voy a repetir una parte, en la que curiosamente, a pesar del tiempo transcurrido, no he cambiado de opinión y de la que me gustaría conocer la vuestra:

“…, una persona puede tener sus objetivos claros, iniciar un camino y sin embargo no encontrar a nadie con quien poder compartirlo, según las filosofías más modernas, hoy psicología, insisten en que la felicidad nace de uno, (cierto) y para uno…(lo dudo….)

Nadie puede dedicarse a los demás si no es feliz con uno mismo, pero no es menos cierto, que nadie puede ser feliz si no comparte, si no dedica parte de su tiempo a los demás… si no se relaciona.. y me refiero a las relaciones de dos … a la PAREJA…

...Crecer empieza por uno y termina con los otros, crecer es crecer, no autolesionarse, es confiar, apostar, vibrar, subir, escalar, descansar, seguir, continuar, luchar y fortalecerse. Crecer es el fin de todo ser viviente, el crecimiento sin amor no existe y el amor para uno mismo es Egocentrismo, Ombligo, Inmadurez, Pereza, Conformismo, Inactividad. Enfermedad, Escasez y Pobreza.…………………”

Cuando estamos en el propósito del crecimiento personal, muchos de los conceptos que entendíamos como inalterables, para nuestra sorpresa, son transformados en nuevas ideas, a su vez básicas y así sucesivamente, pues parece que la mente y el corazón, van ampliando el campo de visión como consecuencia no sólo del discernimiento, sino de las experiencias tanto propias como de las personas amigas y cercanas.

Sin embargo, en esto que anteriormente he copiado, no ha ocurrido así; sigo pensando lo mismo que hace años…

Hay noches de insomnio (gracias Delokos… tus trucos son super acertados!) y momentos tristones que, como bien dice Nerim, hay que pasarlos.. Pero os confieso que he encontrado mi felicidad, mi paz interior… Veréis, puedo “palpar” frecuentemente ese estado de gratitud a la vida, pues he aprendido y tengo esa “chispa” que te da el saber disfrutar de los pequeños-grandes detalles que otorga el privilegio de estar vivos.. He dejado de temerle a la muerte y ahora sé vivir mejor…

Bien, pues incluso en estos maravillosos momentos.. ¿sabéis lo que se me viene a la cabeza?, pues la prengunta: “¿Y ahora que hago con todo esto?”… Y es que a pesar de mi hijo, que es el mayor de los tesoros, a pesar de mi preciosa familia, de mi madre… de ese grupo fantástico de amigos de verdad, está el deseo de poder compartirlo con un verdadero compañero…con un complice..

Y es que me siento a medias, además no depende de mi, por lo que la frustración es más que posible…

Esto, hoy en día es lo "normal", parece que existe más distancia entre hombres y mujeres, o quizás nunca existió un acercamiento verdadero. También es posible, que esta nueva sociedad del "buen vivir", enemiga de los compromisos fundamentales (como si el evitarlos nos hiciera más felices) potencie el camino de la individualidad desde el aletargamiento del consumismo, disfrazando de bienes materiales el bien de la esencia en común.

Me llama la atención, además, que la pareja, que ha sido uno de mis objetivos prioritarios en la vida, sea lo que sigue estando pendiente. Por supuesto que primero me dediqué a mi familia, pues desde muy joven, por circunstancias, sentí una gran responsabilidad hacia ella, más tarde mis amigos y como no, este regalo del cielo que es mi pequeño… pero… QUE HAGO CON MIS GANAS DE COMPARTIR A NIVEL DE PAREJA? Seguro que me diréis: “pues canaliza las energías en otras cosas…” y os contesto, si, si ya lo hago.. pero es que es real que estoy incompleta…. Y eso, no puedo cambiarlo…

¿Soy yo la única en esta sociedad que es conciente de que hombre y mujer por separados dificilmente llegan a sentirse completos?.. Soy un bicho raro? Pues creo que no, pero de algún modo, a veces, me siento rara, rara, rara....

Un fuerte abrazo