La cultura del miedo

En el último post de Violeta (está en un link), hablaba de una investigación, realizada como siempre, con estadísticas a base de preguntas determinadas para aclarar un preconcepto. Paulo Coelho, llega a ciertas conclusiones sobre la imposibilidad natural del ser humano para ser completamente feliz y lo relaciona directamente con la “evolución y perpetuidad de la especie…” y copio:

“…en el momento en que las personas se sintieran plenamente felices, nadie se atrevería a hacer nada diferente y el mundo dejaría de evolucionar.
…..Por eso, tanto en el plano físico (comer, hacer el amor) como en el emocional (desear siempre aquello que no se tiene), la evolución del ser humano ha dictado una regla importante y fundamental: la felicidad no puede durar. Siempre consistirá en momentos, de modo que jamás podamos acomodarnos en un sillón y limitarnos a contemplar el mundo….”

No os preocupéis, no pienso quitarle la razón a un escritor de esta categoría, entre otras cosas, porque no tengo el total de la publicación y lo único que pretendo es dar mi opinión al respecto de lo que, si es así, entiendo como una confusión global sobre el planteamiento genérico de lo que pretende ser “la felicidad”. Me ha parecido sorprendente que hayan pasado por alto que uno de los reales impedimentos de la obtención de la ansiada Felicidad, sea el TERROR a la pérdida de algo que se cree poseer, el temor al cambio porque no aceptamos que todo es mutable: EL MIEDO. (Esto da para mucho más… pero será en otro post)

Según este estudio, si el hombre tiene todo aquello que desea perennemente, se sentaría a observar y la especie no evolucionaría….

Lo siento, pero esto me parece una barbaridad… si fuese así, el hombre estaría más ocupado que nunca en no perder nada de lo que tiene, si va por buen camino, se dedicaría a su crecimiento, pero si vamos por el que nos llevan, esto es, entendiendo que la felicidad está en un coche, en la mujer más hermosa, en la casa más lujosa…. Pues, eso de que el hombre se “sentara en el sillón a observar el mundo”… me extrañaría, pues lo que pienso es que perdería todo su tiempo, por temor a las pérdidas (apegos) en trabajar, ponerle la zancadilla al prójimo si es preciso, mataría… en fin… imagínense..más o menos lo que ya ocurre, en muchos sectores..

Creo que falta un apunte: Es cierto que el hombre tiene un afán de superación y de supervivencia innato, pero en la actualidad, “gracias” al sistema que prevalece de consumismo como herramienta de control dentro de una mal entendida sociedad libre, las personas abandonan los quehaceres que realmente le satisfacen: tener tiempo para las personas que aman, observar la naturaleza (de la que se aprende mucho, tampoco veo eso, de que si nos sentamos a contemplar, esto signifique dejar de pensar y actuar), conversar, dar salida a nuestra creatividad en lo que realmente interesa, en fin…para mi, este debe ser el objetivo del progreso del hombre: tener tiempo para vivir dedicado a los valores que realmente importan y no a los que nos venden… Si el hombre, consiguiera crecer en sus valores, aunque los alcanzara todos, os aseguro, que el mundo no dejaría de evolucionar pues reinaría la paz, el amor… todos seríamos buenas almas en comunión.. y en todo caso, “estaríamos trabajando con empeño de no perder estos valores, esto es, en mantener todo lo que NO se puede comprar y alcanzaríamos LA FELICIDAD y esto es precisamente LA EVOLUCIÓN!!!

Y por qué tanto empeño en desviarnos del camino correcto?
Creo que nuestros verdaderos dirigentes, que no son otros que los multimillonarios que controlan la macroeconomía y que se reúnen anualmente para decidir sobre como manejar este planeta, les es realmente beneficioso, tener a la mitad del mundo en guerra y a la otra con el temor a ella… a unos con hambre para que no puedan nada más que pensar en sobrevivir y a otros “saturados de frustraciones” por no conseguir lo que les venden y empeñados en no “perder lo que tienen”… en resumen, anulan el poder de decisión del ser humano y manejan cómodamente los hilos de la compacta tela de araña que tejen a su antojo…

Lamentable es que con tanto libro de autoayuda, filosofía y psicología, pocos sean los que traten el problema en profundidad, en el sentido de que no se trata de tener cada vez más bienes materiales, sino cada vez más valores internos y para empezar a realizar este camino, tenemos que tener valor para poder eliminar la raíz de tanto temor, que no es otra que EL MIEDO A LA MUERTE… (cuesta aceptar con consciencia cualquier cambio… y el último de todos es el transito de un lugar a otro…)

Bien, si la ciencia se sigue empeñando en alargar la juventud (se propaga el miedo a la vejez), en alargar la vida (miedo a la muerte) ¿Por qué no se plantea de una vez por todas el investigar sobre la vida después de la muerte? ¿Por qué no aceptar que todo es permanece pero muta?

Hay documentos en muchos hospitales de experiencias cercanas a la muerte… Hay experiencias también en cuanto a proyecciones astrales, hay un sin fin de datos que podrían ser investigables desde el punto de vista científico pero, que por “costumbre”, no se atreven, o al que “osa” iniciar este tipo investigación lo siguen tachando de “enemigo público” o persona de fe y no de ciencia, le niegan los medios (entre otras muchas cosas porque también la industria farmacéutica es mucho más “rentable”..)

Bien, todo esto es a gran escala, reduzcamos el campo de visión, cada vez un poco más… y descubriremos que en nuestra pequeña parcela, en nuestro entorno, en nosotros mismos... esto también ocurre y lo tenemos al alcance para poder superarlo… os propongo empezar por aquí, aunque estoy segura, de que prácticamente todos los que se acercan a este blog ya iniciaron el camino hace tiempo…


Gracias por vuestro tiempo y un fuerte abrazo..