domingo, noviembre 12, 2006

“La Despedida” Pensando en ATLÁNTICA



Ayer, mirando unos escritos de hace años, encontré una carta de despedida que sólo envié con el sentimiento.

Se la dirigía a un gran amigo, y lo llamo así, porque esa despedida que significaba el reconocimiento y aceptación de lo inevitable, dejó paso al cambio fundamental de mi vida.

Decía así:

“Si fuese poeta, no tendría versos para ti… no eres una inspiración, no eres mi musa, y sin embargo permanezco unida a tu pensamiento como si del mío propio se tratase.

No eres ni príncipe, ni galán, ni caballero, ni escolta, sencillamente alguien que me crucé y me permitió descubrir facetas de mi misma hasta entonces desconocidas. En sí la relación no tiene nada de ideal, y sin embargo, mi gratitud es grande, pues es lo justo.

Ahora, comienza una nueva etapa en mi vida y sigues pegado a mis pensamientos, sin ilusión y sin esperanzas, pero ahí, como clavado a mi pasado y futuro, como una parte de mi, como si tu y yo, estuviésemos separados y unidos por un simple guión ortográfico, signo que une palabras independientes de conceptos distintos, pero que al escribirse conjuntas se dan mutuamente significados complementarios.

Esta relación, aparentemente intelectual, me desgrana sentimientos conocidos y temidos, no te temo a ti sino a lo que despiertas en mí.

Mi nivel de sentimientos es fluctuante, y tampoco esto, hace que me distancie de ti, mis secretos son enigmas resueltos gracias a esta relación, y por fin me he liberado de mi pasado y puedo hablar de un futuro, de una nueva vida.., de empezar a tener dos vidas en una. Por fin, el lastre de las experiencias repetidas ha sido abandonado y puedo continuar la andadura de mi camino sin apenas carga.

Sé que nunca podrás entender cuanto significaste para mi, cuanto solucioné, pero eso no impide que me sienta en deuda contigo, que me entristezca, solo suponer, que yo no he podido aportar tanto como tu. Seguramente la diferencia esté en la disposición de cada uno para investigarse, para analizar y afrontar nuestros obstáculos… ojala te dé frutos esta relación… ojala consigas sentir la tranquilidad que hoy mi alma siente. Has sido sencillamente el instrumento, la oportunidad que nuevamente se me presenta, pero que esta vez ha sido aprovechada, he tenido muchas, pero ninguna tan valiosa para mi vida como esta, por eso ocupas un lugar predilecto en mi corazón… y es por esto que me siento en deuda contigo.”


Después de apenas unos meses de este escrito, recibí su llamada, él también había cambiado..

A veces la distancia pone cada cosa en su lugar y se produce el crecimiento individual preciso, en ocasiones, para un futuro encuentro en el que intercambiar aprendizajes y en otras, para simplemente poder reafirmarse en los senderos individuales que vamos trazando.

Según lo que yo he vivido, puedo aseguraros que siempre, siempre, el reencuentro con las personas influyentes en nuestro crecimiento se produce, en la mayoría de los casos, el sentimiento de amor permanece inalterable, por respeto a lo vivido y en el mejor de los casos, puedes comprobar que la evolución positiva ha dejado su huella.

Con frecuencia, nos cuesta aceptar las despedidas, por temor a perder… cuando en realidad la “perdida” temida, ya se había producido y sin darnos cuenta, a lo que nos estamos negando es al proceso, por supuesto con dolor, que deja paso a la oportunidad de hacer realidad aquel sueño que duerme en la memoria…

Atlántica… volverás a encontrarte con tu ser querido, no lo dudes… y ya verás como todo recobra el sentido… como entiendes que la distancia era precisa para ambos y como el reencuentro te hace feliz.

4 Comments:

Blogger Arbillas said...

Preciosa carta.
Yo tambien escribo a veces cartas que no escribo, pero me sirven para expresar y no dejar dentro de mí sentimientos que al menos deben estar no solo dentro de mi corazón.

Leeré mas despacio tu blog.
Me ha gustado y lo visitaré frecuentemente.

Ya sabes mi escasez de tiempo en estos momentos, pero hay cosas que se deben leer pues alimentan nuestro ser...

Permiteme que te mande un abrazo.

1:56 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Arbillas, te conocí a través del blog de Madurez, y le comenté "me cae bien.. visitaré su blog"

Me alegra enormemente que visites el mio, y gracias por tu comentario y por el abrazo..

Otro para ti... estamos en contacto

2:46 p. m.  
Blogger Arbillas said...

Pues dale saludos a Madurez, no consigo entrar en su blog.

Hasta pronto.

4:06 p. m.  
Blogger pensando con el corazon said...

A mi me pasa lo mismo, es más, cuando lo he conseguido mis comentarios no entran.. En una ocasión ya le dije que era como el Guadiana (Aparece y desaparece.. estará con ocupado..)

Saludos y hasta pronto

9:15 a. m.  

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